Al considerar la instalación de paneles solares, es crucial evaluar las posibles sombras que pueden afectarlos. Un mayor nivel de luz solar se traduce directamente en una mayor producción de energía.
En nuestro hemisferio, los paneles solares deben orientarse hacia el sur para maximizar su exposición al sol desde el amanecer hasta el atardecer. Sin embargo, independientemente del tamaño de la instalación, la sombra puede ser un factor significativo. Esta interrupción en la generación de energía solar se suma a otros desafíos, como defectos de fabricación, degradación de las células y exposición a altas temperaturas, que pueden afectar el rendimiento del sistema.
El impacto de la sombra en las instalaciones solares
Para comprender cómo la sombra afecta la potencia, debemos enfocarnos en las células fotovoltaicas individuales de los paneles. Cada célula combina un generador de corriente con un diodo, operando en direcciones opuestas. Cuando una célula está parcialmente sombreada, produce menos corriente que las células vecinas, lo que puede resultar en una limitación general de la corriente en todo el sistema.
Si no es posible evitar completamente las sombras en la instalación, es esencial compensar con un número adecuado de paneles para asegurar una generación de energía suficiente, incluso durante los periodos de sombra.
Además, las células que dejan de generar electricidad y comienzan a consumirla pueden causar sobrecalentamiento o daños irreparables. Para evitar esto, muchos sistemas incluyen diodos de derivación que redirigen la corriente y evitan problemas en las células afectadas por la sombra.
Soluciones innovadoras para el manejo de sombras
Una estrategia efectiva para minimizar el impacto de las sombras, especialmente en sistemas con paneles conectados en serie, es el uso de optimizadores solares. Estos dispositivos se instalan en cada panel susceptible de sombrearse y redistribuyen la carga solar para mantener una producción constante a lo largo del día.
Otra alternativa es el uso de micro-inversores en lugar de inversores centrales. Estos dispositivos se instalan en cada panel solar y optimizan la producción de energía de forma individual, mitigando el efecto negativo de las sombras en la generación de energía.
Entre las tres reglas de oro para una instalación solar exitosa – tener suficiente espacio en el tejado, obtener los permisos necesarios y evitar las sombras – esta última puede manejarse eficazmente con tecnología avanzada. Aunque la presencia de sombras es un desafío, con las soluciones adecuadas, es posible maximizar la producción de energía solar, reduciendo así nuestra factura de electricidad y aprovechando la energía limpia e inagotable del sol.
