La gran mayoría de la población española (un 66.5%, según Eurostat) reside en un piso y, por ende, en un bloque y comunidad de vecinos. Esto, vinculado a la importancia de un buen y sostenible consumo y gasto energéticos, hace que la eficiencia de los edificios sea muy importante para el bienestar de sus inquilinos y para el sector eléctrico.
En este artículo, los técnicos de Atlas Green Energy explicarán uno de los puntos más importantes relacionados con la eficiencia energética de los bloques de pisos que hay en el país: el RITE o Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios.
Hace pocas semanas, el Gobierno estatal actualizó este reglamento y sus cláusulas. Por este motivo, desde Atlas Green Energy creemos importante hacer un repaso de él y aún más, que nuestro clientes y futuros clientes lo conozcan. ¡Los consumidores de energía verde deben tener información para decidir!
¿Qué es y en qué consiste el RITE o Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios?
El RITE es el documento oficial español que establece y marca las regulaciones vinculadas al diseño, instalación y mantenimiento de las instalaciones de climatización y de producción de agua caliente sanitaria.
Su objetivo es fijar y controlar el cumplimento de las exigencias de eficiencia energética y de seguridad que cualquier edificio debe seguir para garantizar el bienestar de sus inquilinos. Además, también fomenta el uso de energías renovables en las instalaciones térmicas.
De hecho, este último punto está muy vinculado a la actualización realizada por el Gobierno español: gracias a ello, el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios contribuirá a cumplir los objetivos del PNIEC. Con él, se pretende reducir para 2030 el consumo de energía primaria en un 40% y en 36.809,3 toneladas (equivalentes de petróleo) de energía final.
¿Qué aporta de positivo el RITE a la transición energética?
Además de cuidar y procurar el correcto cumplimiento de las exigencias de eficiencia energética y de seguridad, el RITE tiene de especial el cómo lleva a cabo esta obligatoriedad. Es decir, se basa en la neutralidad tecnológica.
La neutralidad tecnológica consiste en no obligar a los usuarios a utilizar una u otra técnica determinada o material concreto para cumplir con las exigencias que marca. Da facilidades a los usuarios y, sobre todo, libertad, sin obstaculizar, además, la creación y la aplicación de nuevos sistemas tecnológicos.
No obstante, el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios sí que insiste mucho en el uso y aplicación de fuentes renovables de energía. Por este motivo su contenido se instaura en la Directiva 2018/2001 de la UE (Unión Europea), la cual fomenta el uso de estas fuentes sostenibles.
En relación a este punto, el documento también obliga a los usuarios a que justifiquen los motivos por los cuales han elegido una instalación energética convencional y no otra de sostenible y más eficiente energéticamente.
Más información y más opciones de consumo sostenible para los usuarios
La actualización del RITE también obliga a los edificios y a sus gestores a proporcionar una mayor información energética de las instalaciones a los usuarios o clientes. De esta manera, estas personas podrán conocer cuánto ha consumido ese edificio en un periodo de tiempo determinado y, mejor, de dónde proviene esa energía usada.
Asimismo, los edificios no residenciales con grandes consumos (con una instalación de más de 290kW) deben digitalizarse con el nuevo RITE. Estas construcciones dan un paso más hacia su transformación a edificios inteligentes y se convierten en lugares de comercio y de actividad mucho más eficientes energéticamente, reduciendo las emisiones y consumiendo energía de forma más sostenible.
De esta manera, la actualización del RITE o Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios no es algo meramente administrativo o burocrático, sino que tiene un objetivo plausible y muy vinculado a la transición energética, a la supresión de emisiones contaminantes y a un uso de la energía verde mucho más sostenible.
