Todos los paneles fotovoltaicos difieren en su eficiencia. Esto significa que ciertos tipos de paneles solares pueden convertir la luz solar en electricidad de forma más eficaz que otros. Esto se debe a que los paneles pueden variar en el número de células de silicio y el tipo que tienen.
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¿Cómo funcionan los diferentes tipos de paneles solares?
Para saber cómo funcionan los paneles solares, primero tenemos que entender que están formados por numerosas células fotovoltaicas (PV). Por esto, cuando la luz del sol toca la superficie de un panel solar, los paquetes de energía del sol (fotones) son absorbidos por estas células solares.
Gracias a esto las células se excitan y comienzan a vibrar, generando electricidad verde. Este proceso se conoce como efecto fotovoltaico, que fue descubierto por primera vez en 1839 por Edmond Becquerel.
Los 3 tipos de paneles solares
El número de células de un panel solar suele determinar su coste, tamaño y peso. Aunque a menudo se cree que cuantas más células de silicio tenga un panel, mayor será la potencia que produzca, esto no siempre es así. La potencia de un panel depende de la calidad y la eficiencia de las propias células solares. Aquí te presentamos tres tipos de paneles solares que puedes encontrar en el mercado:
Paneles solares monocristalinos
Los paneles monocristalinos son el tipo más antiguo de paneles solares. Como su nombre indica, los paneles solares monocristalinos están hechos de células solares de silicio de un solo cristal (cristalino).
Para fabricar estas células solares, el silicio puro se forma en barras y se corta en obleas. Durante este proceso, los bordes de las células se cortan, alisan y redondean, para ayudar a las células solares a producir aún más electricidad.
Aunque se trata de un proceso que requiere mucho tiempo, esto da a las células monocristalinas un aspecto reconocible.
Este tipo de placas solares monocristalinos se fabrican con silicio de la máxima pureza, por lo que son paneles de primera calidad.
Aunque las células monocristalinas son más caras, tienden a durar más tiempo y tienen una mayor eficiencia. Como las células están compuestas por un solo cristal, también tienen una mayor potencia de salida. Además, las células monocristalinas tienen un acabado negro y uniforme. Esto las convierte en la mejor opción para quienes buscan un panel solar moderno de color negro.
Paneles solares policristalinos
Los paneles solares policristalinos, también denominados paneles «multicristalinos», se consideran a menudo el tipo de panel solar de gama media. Aunque son menos eficientes, los paneles solares policristalinos son la opción más asequible.
Al igual que los paneles solares monocristalinos, las células policristalinas están hechas de silicio. Sin embargo, como su nombre indica, las células policristalinas están hechas de muchos (Poly) fragmentos de cristal de silicio fundidos juntos.
Por esta razón, los paneles solares policristalinos tienen una menor eficiencia y una vida útil más corta. Esto significa que no generan tanta electricidad del sol en comparación con los paneles monocristalinos durante tanto tiempo. La explicación es que hay menos libertad de movimiento para los electrones, ya que hay muchos cristales en cada célula.
Las células policristalinas se identifican por su acabado azul, su forma rectangular y sus motas. Su aspecto azul y moteado se debe a que contienen muchos cristales en cada célula y a la forma en que la luz solar se refleja en estos cristales.
Paneles solares de capa fina
A diferencia de los paneles solares monocristalinos y policristalinos, los paneles solares de película fina son delgados, flexibles y de perfil bajo. Esto se debe a que las células de los paneles son aproximadamente 350 veces más delgadas que las obleas cristalinas utilizadas en los paneles solares monocristalinos y policristalinos.
Los paneles solares de capa fina se fabrican con capas de materiales semiconductores, como el silicio, el teluro de cadio y el seleniuro de cobre, indio y galio. La capa semiconductora se coloca entre capas conductoras transparentes, con una capa de vidrio encima, que ayuda a captar la luz solar.
Aunque el silicio se utiliza a veces para fabricar paneles solares de capa fina, no se trata de las mismas obleas de silicio sólido. Se trata más bien de un tipo de silicio no cristalino.
Los paneles solares de capa fina suelen tener una eficiencia y una capacidad de potencia inferiores a las de los paneles cristalinos. Con eficiencias que rondan el 11%, requieren mucho más espacio en el tejado para generar una gran cantidad de energía solar. También tienden a degradarse más rápidamente en comparación con los paneles cristalinos, lo que da lugar a las garantías más cortas.
A pesar de ello, los paneles de película fina siguen teniendo su lugar en la industria solar. Como los paneles de película fina son más flexibles, pueden utilizarse para una amplia gama de aplicaciones. Por ejemplo, se pueden moldear en forma de tejas o tejas solares, por lo que los propietarios que no les guste el aspecto de los paneles solares pueden seguir utilizando la energía solar.
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