Mientras los países se esfuerzan por reducir la dependencia del gas ruso tras la invasión de Ucrania, pocos lugares están tan expuestos a sufrir las consecuencias de estas medidas como la Unión Europea.
Pero, a una velocidad que pocos creían posible, la UE ha presentado una estrategia que podría reducir la dependencia de esta fuente de combustible en dos tercios en un año.
El plan REPowerEU para eliminar la dependencia energética
El plan REPowerEU pretende que Europa sea independiente de los combustibles fósiles rusos para 2030, pero los esfuerzos iniciales se centran únicamente en el gas.
La hoja de ruta propone esencialmente encontrar suministros alternativos de gas en los próximos meses e impulsar la eficiencia energética. Además se refuerza la apuesta por fuentes de energía más ecológicas a medio y largo plazo.
Las nuevas propuestas de la Comisión convertirían en un requisito legal que los países de la UE se aseguraran de tener un nivel mínimo de almacenamiento de gas. El objetivo de esta medida es que las reservas de gas alcancen el 90% de la capacidad en otoño, frente al 30% actual.
El plan REPowerEU prevé acabar con la dependencia de todos los combustibles fósiles rusos «mucho antes» de 2030.
Las consecuencias de acabar con la dependencia del gas ruso
Las consecuencias de la independencia energética a corto plazo son:
- el gas tendrá que proceder de Estados Unidos y África
- algunos países podrían tener que utilizar más carbón en los próximos meses
De la misma manera, la UE también propone un aumento masivo de las energías renovables más eficientes, el biogás y el hidrógeno. Aunque las emisiones de carbono pueden aumentar a corto plazo, el objetivo a largo plazo es acelerar la transición a fuentes sostenibles.
Otro punto clave en los próximos meses será el aumento de las importaciones de gas natural licuado (GNL) de proveedores como Estados Unidos, Qatar y Australia.
De hecho, Alemania ha anunciado la construcción de dos nuevas terminales de GNL para aumentar el suministro, pero algunos expertos temen que esto pueda aumentar la dependencia a largo plazo de los combustibles fósiles.
Además de diversificar el suministro de gas, la Comisión cree que la dependencia de Rusia se reducirá con la puesta en marcha de nuevos proyectos de energías renovables.
La necesidad de potenciar las energías renovables
El documento de la Comisión dice que hay que acelerar los proyectos de energías renovables y afirma que hay un enorme potencial en la energía de carbón. Según la Comisión, hasta una cuarta parte del consumo de electricidad del bloque podría generarse a partir de paneles en hogares, granjas y edificios comerciales.
Para reducir esta dependencia del gas ruso natural, cualquiera que sea su origen, la Comisión también reclama un gran aumento del biogás, que se obtiene de los residuos agrícolas y alimentarios.
Además, con la inversión adicional en energías renovables, también podría producirse un aumento significativo del hidrógeno verde, que puede obtenerse a partir de la energía eólica y solar.
La Comisión pide ahora que se cuadruplique el uso del hidrógeno para 2030.
