Las energías verdes están en expansión y eso es una muy buena noticia. La energía geotérmica es una de ellas y en el presente artículo del blog de Atlas Green Energy te contaremos en qué consiste y qué utilidades se le aplican.
Contenidos del artículo
¿Qué es la energía geotérmica?
La energía geotérmica es aquella que aprovecha el calor interno del planeta para obtener y proporcionar la energía necesaria para que los sistemas de climatización puedan funcionar de forma sostenible. También se usa para generar una electricidad verde y sostenible.
Su nombre proviene de las palabras griegas “geo” (tierra) y “thermos” (calor), evidenciando su carácter y origen. Esta fuente de energía es renovable, verde e inagotable, convirtiéndose en una alternativa perfecta para muchas industrias y casas.
¿Cómo se obtiene la energía geotérmica?
La energía geotérmica lleva obteniéndose para el uso industrial desde el siglo XIX. Actualmente se siguen los siguientes pasos para sustraerla y convertirla en una fuente energética sostenible:
- Perforación: para extraer la energía geotérmica de forma óptima, se debe localizar el punto concreto donde perforar. Los estudios geológicos y mineros son imprescindibles para ello, incorporando un equipamiento tecnológico adecuado y un personal técnico cualificado.
- Instalación: después de perforar, se deben introducir varias sondas geotérmicas en forma de tuberías selladas y fabricadas a base de poliuretano, rellenadas de agua o líquido anticongelante. Estas permiten llevar a cabo el intercambio y la extracción de calor, que es recogido en la superficie.
- Producción: en el exterior y para que la energía sea recogida en forma de electricidad, se deben instalar unas plantas geotérmicas que recojan el calor y lo conviertan en una energía mecánica mediante una turbina. De esta forma, el calor obtenido es distribuido por los distintos suministros, proporcionando la electricidad.
¿Qué tipos de energía geotérmica existen?
Los tipos de energía geotérmica existentes son los siguientes:
- Energía geotérmica superficial: con una perforación de unos 150 o 200 metros ya se puede obtener. Las temperaturas que se alcanzan son de entre 50 y 70 grados, debido a lo cual es una de las más utilizadas para la electricidad y energía domésticas.
- Energía geotérmica profunda: los niveles de perforación deben alcanzar un máximo de 4 km y la temperatura obtenida está entre los 70 y los 150 grados. Gracias a estas características, la electricidad se obtiene, o puede obtenerse, mediante el uso de turbinas de vapor.
- Energía geotérmica de grandes profundidades: las perforaciones deben alcanzar un máximo de 6 km y un mínimo de 4. Las temperaturas más altas se consiguen en esta tipología, oscilando entre los 150 y los 400 grados. Asimismo, permite la producción de electricidad a gran escala y con la necesidad de usar una infraestructura mucho más compleja.
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